sábado, 4 de febrero de 2012

Un maestro un guia

A los 7 años:

    Papá es un sabio, todo lo sabe.


A los 14:

    Me parece que papá se equivoca en algunas cosas que dice.


A los 20:

    Papá está un poco atrasado en sus teorías, no es de esta época.


A los 25:

    “El viejo” no sabe nada... está definitivamente perdido.


A los 35:

    Con mi experiencia, mi padre a esta edad hubiera sido millonario.


A los 45:

    No sé si ir a consultar con el viejo este asunto; tal vez pudiera aconsejarme.


A los 55:

    La verdad es que tenía ideas y clarividencia notables. Qué lástima que se haya muerto el viejo!


A los 60:

    Pobre papá, era un sabio! Qué lástima que lo haya comprendido demasiado tarde.


Reflexión
Esto es verídico y aplica tanto al padre como a la madre.  Lamentablemente, a veces nos damos cuenta un poco tarde que nuestros padres eran realmente sabios y tenían razón.  Aunque quizás no aceptamos los consejos en su momento, al menos nos quedan las enseñanzas que siempre podemos recordar y aplicar.

Ojalá que los jóvenes de hoy pudieran aprender esta lección con mayor rapidez y accedieran a escuchar los consejos de sus padres y meditar al respecto, pero sobre todo a buscar las palabras de papá y mamá cuando tienen necesidad de guía.

No hay comentarios: